El 3 de diciembre se realizará el referendum en Venezuela para que la ciudadanía opte por un Sí o un No al socialismo democrático. Ante este panorama existe un estado de tensión por influir en uno u otro sentido. Pero como siempre la derecha Venezolana opera con un doble discurso.
El doble discurso de la oposición venezolana: La recta final hacia la reforma constitucional
Diego Olivera
ALAI AMLATINA, 28/11/2007, Caracas.- Un nuevo proceso electoral sacude
la vida política de Venezuela, la nueva convocatoria ciudadana, debe
definir si quiere un modelo de desarrollo socialista o no está de
acuerdo con esta opción. La campaña por el SI o el NO tanto en la
prensa, la televisión y la radio, ofrecen su visión sobre la Reforma,
también muchas marchas políticas abarrotan las calles y avenidas de
Caracas y el resto del país, con el objetivo de que este 2 de diciembre,
sea un fiel reflejo de la expresión de la mayorías ciudadanas.
Pero este proceso electoral no está exento de dificultades, la
utilización de hechos de violencia como arma política, intentando
desvirtuar la vía pacifica del derecho electoral de los venezolanos, la
ausencia de estos sectores al debate político, utilizando la mentira y
la tergiversación de los artículos que serán modificados. La intensa
campaña internacional contra el proceso venezolano se une a la
desinformación sobre los verdaderos objetivos de la Reforma, se
construye una imagen manipulada, sobre los alcances del socialismo
democrático, esgrimiendo falsos argumentos, como que esta propuesta
lleva a la instauración de un modelo cubano o soviético, hecho
desmentido en varias ocasiones por el presidente Hugo Chávez.
Las encuestas reflejan un triunfo del SI
Las últimas encuestas autorizadas por el Consejo Nacional Electoral
(CNE), reflejaban un margen del 10% a favor del SI, pese a que variadas
encuestas privadas daban ventaja al NO con cifras hasta de un 20%,
intentando crear una falsa tendencia hacia un triunfo del NO. Estas
encuestadoras privadas han sido desmentidas en sus proyecciones, en
variadas consultas electorales, como fueron el Referéndum Revocatorio
que ellos teóricamente iban ganando, pero con un 58% de los votos se
transformó en aprobatorio.
En las elecciones de diciembre del 2006, estas encuestadoras daban
amplio margen al candidato de la oposición Manuel Rosales, pero la
realidad supero a la ficción, el presidente Chávez fue reelegido con un
62% de los votos, contra un 43% de la coalición opositora. Es importante
destacar que ambas instancias electorales fueron avaladas por
organizaciones internacionales, como la OEA, Comunidad Europea y Centro
Carter, desvirtuando el segundo argumento la oposición sobre un fraude
electoral.
La oposición mantiene su tesitura de encuestas de dudosa credibilidad,
además la mayoría de los entrevistados son de extractos de clase media,
en zonas donde la oposición tiene su influencia política. La idea
central del bombardeo de encuestas es mostrar que el NO va ganando
ampliamente, de manera que cuestionar el triunfo del SI, aduciendo un
fraude electoral.
El abstencionismo es un fantasma a combatir, el CNE convoca a la
participación masiva, históricamente en Venezuela la figura del
referéndum, las elecciones parlamentarias, como la de Gobernadores y
Alcaldes, presentan altos niveles de abstención. Solo las elecciones
presidenciales concitan un interés mayoritario de los venezolanos, por
la importancia de la Reforma Constitucional, todos los mensajes
electorales convocan a una participación masiva, ya que esta propuesta
propone a la sociedad un nuevo modelo institucional, el socialismo
democrático.
La oposición juega con doble discurso
Los diferentes grupos que conforman la oposición venezolana, han
mantenido diferencias sobre la participación en diciembre. El sector
mayoritario, compuesto por Un Nuevo Tiempo (UNT), Primero de Justicia
(PJ), como el disidente PODEMOS, convoca a votar por el NO. Otros
sectores que se oponen a la legalidad del Referéndum, están divididos
por miedo a perder su padrón electoral, en esta posición se encuentran
Acción Democrática (AD) y el Social Cristiano (COPEI), mientras la
Coordinadora Democrática, sigue en campaña por la abstención por
considerar que esta consulta es ilegitima.
Pero mientras se arma campaña por el NO, se juega a un plan
desestabilizador violento, que en noviembre se llamó los 12 pasos, donde
se crearía un clima de inestabilidad social y política, buscando una
amplia represión de las fuerzas del orden. Los estudiantes opositores
son la fuerza de choque de ese plan, con marchas denominadas pacíficas,
pero que atacaban a la Policía y Guardia Nacional que no portaban armas
de fuego, provocando varios heridos entre los uniformados.
También escenificaron actos de violencia en la Universidad Central de
Venezuela (UCV), con quema de un autobús de esta institución, provocaron
un incendio y destrucción de dos facultades, como el intento de graves
agresiones a estudiantes que apoyan la Reforma. Una nueva escalada de
toma de autopistas provocó un choque entre los sectores opositores y
bolivarianos, que dejó un grave saldo, la muerte de un trabajador
chavista, José Aníbal Yepez de 19 años, que fue asesinado por la
espalda, por uno de los manifestantes de la oposición.
Una nueva escalada de violencia fue anunciada por el dirigente
estudiantil opositor, Yon Goicoechea, la que denominó como los 3
pasitos, que consiste en actos de desobediencia civil, los días 3, 4 y 5
de diciembre, para enfrentar en la calle seguramente el triunfo del SI.
Confirmando con estos planteamientos, que la oposición no juega la
reglas del debate democrático, como lo expreso el disidente general
Isaías Baduel, al llamar a: “sus camaradas de armas a tomar posición
ante la Reforma”, en un claro mensaje a una asonada militar, en su
caracterización de que si se aprueba los cambios en la constitución, se
configura un “golpe de Estado”.
– Diego Olivera, periodista uruguayo, es Director de Barómetro
Internacional.