Salvador Allende fue la última utopía del siglo: Patricio Guzmán

El experimento neoliberal en América Latina inició con el golpe de estado al gobierno socialista chileno de Salvador Allende (slg)

(La Jornada. Sábado 27 de agosto de 2005) . Santiago, 26 de agosto. La vida del primer líder marxista que llegó al poder mediante el voto popular, para convertir a Chile en un modelo de transición pacífica al socialismo, aparece retratada en el documental Salvador Allende, de Patricio Guzmán, que se estrenará el próximo jueves en los cines del país.
“Allende siempre me pareció una figura enormemente importante en la historia de Chile y de América Latina”, dijo Guzmán en Santiago, después de presentar su filme a la prensa local.

Salvador Allende
Salvador Allende fue una figura enormemente importante en la historia de Chile y de América Latina, afirma el director Patricio Guzmán FOTO Archivo

“Yo evoco en la película mi recuerdo de Allende y el movimiento de masas enormemente atractivo que había en esa época en Chile. Yo nunca había visto un colectivo de gente tan entusiasmada por un proyecto político”, señaló el cineasta, residente en Francia.
Aunque Guzmán nunca entrevistó personalmente al presidente, grabó reiteradamente sus intervenciones políticas durante los mil días de su gobierno (1970-1973). En fotografías y entrevistas reconstruye la trayectoria del médico que encabezó la “vía chilena al socialismo” interrumpida por el cruento golpe militar que instaló la dictadura del general Augusto Pinochet (1973-1990).
La última utopía del siglo
El documental, producción franco-hispana, evoca el nacimiento de Allende en 1911, en el puerto de Valparaíso, 110 kilómetros al oeste de Santiago, hasta la mañana del martes 11 de septiembre de 1973, cuando se atrincheró para resistir el golpe de Estado en el palacio de La Moneda.
En medio del alzamiento de los militares, Allende pidió a sus colaboradores que abandonaran el edificio, acosado por el bombardeo aéreo. Después se retiró a su despacho, tomó el fusil que le había regalado su amigo Fidel Castro y se suicidó, según los testimonios que ya forman parte de la historia.
Pero antes de morir, envió un mensaje radial a los chilenos, considerado como una especie de testamento político.
“Sigan ustedes sabiendo que mucho más temprano que tarde, se abrirán las grandes alamedas por donde pase el hombre libre para construir una sociedad mejor”, dijo el mandatario, antes de tomar por última vez su fusil.
“Fue un personaje visionario, que propuso hacer una revolución pacífica, cosa que nadie había hecho antes. Un marxista atípico que propuso un programa de profundos cambios sociales, y eso me pareció de enorme importancia”, explicó el cineasta.
“De alguna manera, Allende fue la última utopía del siglo y significó mucho para suecos, alemanes, ingleses, españoles, franceses, estadunidenses y canadienses”, aseguró Guzmán, al destacar la proyección internacional del presidente.
El documental estuvo en la selección oficial del festival de Cannes en 2004 y ya fue presentado en Francia, Italia e India, entre otros países. En Chile, se estrenará primero en 10 salas de Santiago, cantidad inédita para un documental, antes de iniciar su recorrido por el resto del país.
La intervención de EU.
La cinta también indaga en la intervención del gobierno del presidente estadunidense Richard Nixon contra la administración de Allende, por medio de una entrevista al ex embajador de Washington en Chile durante los años de la Unidad Popular, Edward Korry.
Algunas de las imágenes que exhibe el documental fueron captadas cuando Guzmán era un joven cineasta que filmaba a Allende y a los chilenos que se manifestaban en favor y en contra del gobierno socialista.
Guzmán es autor, entre otras obras, de la trilogía La Batalla de Chile (1975, 1976 y 1979) que relata el auge y caída del gobierno de la Unidad Popular tras el golpe de Estado de Pinochet.
Además, produjo el documental El caso Pinochet, sobre los 503 días que el ex dictador estuvo detenido en Londres y las investigaciones del juez chileno Juan Guzmán, que en dos oportunidades mantuvo bajo arresto al anciano general.
Salvador Allende muestra hitos del gobierno izquierdista, como la visita del líder cubano Fidel Castro en 1971, cuando ambos dialogaron sobre las diferencias de sus respectivos caminos para llegar al socialismo.
También exhibe las tomas de tierras que realizaron los campesinos, la organización de los obreros en las fábricas, las multitudinarias marchas en Santiago y la intervención de Allende ante la ONU, en 1972, cuando advirtió que los intereses de las grandes empresas multinacionales atentaban contra las naciones en desarrollo.

La Jornada. Sábado 27 de agosto de 2005


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